Qué es

El principio activo es dietilamida de ácido N-lisérgico. Se le conoce como conocida tripi, ácido o ajo, es una droga alucinógena o psicodélica. No crea dependencia física y no es tóxica para el organismo pero su consumo atañe unos peligros.

Su forma pura es incolora, inodora y levemente amarga. La duración de los efectos es entre 5 y 13 horas y comienza a los 20 o 30 minutos del consumo.

 

Cómo se consume

Se consume por vía oral a través de cartones, en terrones de azúcar, gelatinas o en pequeños comprimidos conocidos como micropuntos.

 

Los efectos del LSD

Sobre el organismo actúa de amplificador sensorial de los estímulos externos y de los pensamientos y emociones del cerebro. Provoca alteración del estado de conciencia y de la percepción del tiempo y el espacio. Ilusiones visuales y hipersensiblidad dérmica.

Los efectos del LSD sobre el son extremadamente variables. Es una droga muy psicológica y dependen mucho de la situación mental y estado anímico del consumidor.

 

Efectos secundarios

Cuando hablamos de efectos secundarios nos referimos a aquellos que no son buscados ni deseados. Puede provocar alucinaciones intensas y desagradables, ansiedad, confusión, psicosis paranoide, depresión… conocido como un “mal viaje”

El LSD está completamente contraindicado si se padece algún tipo de trastorno mental o la persona está pasando por una mala racha, ya que aumenta la posibilidad de tener un mal viaje o si la persona padece un trastorno, agravarlo.

Si existe un consumo continuado puede conllevar insomnio, paranoias, episodios depresivos y/o de ansiedad, cansancio...

 

Efectos por intoxicación

Los efectos por intoxicación con LSD se producen solo a nivel psicológico y suelen ser alucinaciones terroríficas, pánico, hipertensión, desconfianza... lo que se conoce como "mal viaje".

Los mitos en torno al LSD son muchos, entre ellos lo que se conoce como que se quedó "colgado" pero esto suelo ocurrir en personas que tienen una predisposición genética a trastornos psicológicos.

 

Si decides consumir

• Modera la dosis. La dosis varía mucho de una persona a otra, así que es mejor tomarlo en pequeñas dosis (a cuartitos si hablamos de “cartones”)
• No mezcles. Los alucinógenos combinan muy mal con el resto de sustancias, además de perder muchos de sus efectos, aumentas el riesgo de tener un “mal viaje”.
• No consumas si no te encuentras bien anímicamente, has pasado por un episodio traumático recientemente o si tienes obligaciones al día siguiente. Los efectos duran muchas horas y además aumenta la ansiedad el hecho de tener responsabilidades por delante.
• Hazlo en un entorno donde te sientas cómodo. No consumas si no estás en un entorno que disfrutes, seguro y con personas de tu confianza.
• Si vas a tomar LSD, hazlo junto a alguna persona que no consuma, así minimizarás los riesgos en caso de que haya un accidente.
• El LSD es una de las drogas de mayor tolerancia. Si consumes de forma continuada la tolerancia será mayor y necesitaras más cantidad para tener los mismos efectos.
• Hidrátate bien y no te olvides de comer
• Descansa
• Evita conducir
• Es recomendable no mezclar el LSD con otras drogas.
• Es recomendable no mezclar el LSD con medicamentos.
• El consumo público o tenencia de LSD puede suponer una sanción administrativa, aunque dependiendo de la cantidad hallada en la persona podrá ser acusada de tenencia para el tráfico.

Evita consumir si tienes algún problema psicológico y/o antecedentes familiares; te sientes deprimido o estás atravesando por un período difícil de tu vida.