Con el objetivo de aclarar la situación que se está viviendo en estos momentos, desde Controla Club queremos tratar de aclarar algunas dudas relacionadas con los pinchazos que se están llevando a cabo en los entornos de ocio y así ayudar a frenar el miedo que se está generando entre las mujeres debido a estas situaciones, ya que el estado de alarma generado por muchos medios de comunicación y redes sociales solo contribuyen a la expulsión de las mujeres de los entornos públicos y de ocio.
El miedo, la incertidumbre y la rabia generada por este tipo de violencia son inevitables sin embargo, es importante no caer en el miedo extremo ya que de esa forma se aceptaría lo que tratan de conseguir dichos agresores.
Es importante recalcar que no existen evidencias que nos muestren que se tratan de casos de sumisión química, teniendo en cuenta que, la sumisión química o agresión sexual facilitada por drogas puede producirse de dos formas:
-Oportunista, aprovechando la situación de vulnerabilidad producida por el consumo voluntario de sustancias psicoactivas:
Es importante mencionar, que todos los estudios muestran que en la mayoría de los casos:
•El agresor es CONOCIDO de la víctima.
•Aprovecha la vulnerabilidad producida por lo que ella misma ha consumido voluntariamente.
•La sustancia más frecuente es el alcohol.
-Premeditada, cuando la persona agresora administra a la potencial víctima una sustancia psicoactiva con la finalidad de inducir dicho estado de vulnerabilidad:
•Son menos frecuentes ya que son menos seguras para el agresor y son más difíciles de cometer.
De la misma forma, tampoco hay evidencias de las sustancias utilizadas bajo esta modalidad pero sí existen muchas dudas sobre que la administración de sustancias psicoactivas con la finalidad de vulnerar la voluntad de las mujeres sea posible mediante pinchazos. Debido a que:
-Inyectar una sustancia, resulta difícil para personas no capacitadas, sin los conocimientos médicos y técnicos, necesarios para esta práctica, ya que se requiere precisión y más aún en los entornos en los que se están llevado a cabo, entornos de ocio, con poca luz y mucho movimiento.
-La inyección intramuscular, requiere de un inicio de acción más lento que la intravenosa y los efectos son menos predecibles, no son inmediatos, se necesitaría de al menos 15 minutos para hacer efecto. El efecto inmediato no es posible.
-Todas las sustancias psicoactivas son detectables durante varias horas, e incluso días y meses según el tipo de muestra que se analice (sangre, orina, pelo,etc.)
La Escopolamina o burundanga se puede detectar desde 0.5mg/l
- El dolor producido por las punciones, no resulta un método eficaz, ya que suponemos que una de las intenciones es que la persona no sé de cuenta.
-No existen pruebas de los objetos utilizados para llevar a cabo dichas agresiones, por lo que tampoco podemos afirmar que sea mediante aguja.
-En los casos de agresión sexual facilitadas por sustancias, las que están más presentes son el alcohol y las benzodiacepinas.
-Las cantidades que habría que inocular para poder anular la voluntad de la víctima, no pueden darse en un solo pinchazo.
Debido a todo esto, no existen evidencias que la finalidad del método del pinchazo sea cometer delitos sexuales.
Desde Controla Club, hemos querido aclarar estos puntos, ya que el miedo difundido por los medios y la redes sociales a ser agredidas sexualmente a través de este método, solo contribuyen al mecanismo de control ejercido durante siglos por la sociedad en la vivimos, la amenaza constante que rodea a las mujeres entorno a estos casos solo es un eje básico de control de unos cuerpos sobre otros.
Como ha mencionado Maria Sellés, co-coordinadora de Noctámbulas “el terror sexual sirve para que las mujeres tengamos estresores constantes. No te olvides de tener miedo. Si estas en una app de para ligar, te pueden violar. Si sales de fiesta, te pueden pinchar” .
En resumen, no tenemos datos ni evidencias de las intenciones de dichos pinchazos, y desde la Asociación tratamos de no difundir un mensaje de miedo, ya que esto solo contribuiría a que las mujeres dejen de salir a espacios de ocio. La calle y los entornos de ocio nocturno son de todas y todos.
Sin embargo, se recomienda que, en caso de sospecha, avise de inmediato a tu entorno, acude al centro sanitario para el análisis y la denuncia ante los cuerpos de seguridad del estado.
Si esto se produce en un entorno de ocio nocturno, avisa al personal de la sala para que puedan facilitarte el procedimiento de actuación además de atención inmediata y la posible identificación de la/s persona/s agresora/s.
